domingo, 15 de julio de 2012

El examen de otoscopía y su importancia para diagnosticar patologías.

Las infecciones del oído son un problema común, especialmente en niños pequeños. Un reflejo de la luz débil o ausente del tímpano puede ser un signo de presencia de líquido o infección en el oído medio. El tímpano puede estar rojo y protuberante si hay una infección. Con frecuencia, se observa un líquido color ámbar o burbujas detrás del tímpano si se acumula líquido en el oído medio. Se puede presentar una infección del oído externo si el conducto auditivo externo se torna rojo, sensible, inflamado y dolorido cuando se mueve o se hala el pabellón de la oreja, o si el conducto está lleno de pus de color verde amarillento. Otras afecciones por las que puede realizarse el examen son: Colesteatoma. Infección crónica del oído externo. Traumatismo craneal. Perforación o ruptura del tímpano.

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